Tanto los rayos como los relámpagos son fenómenos meteorológicos consistentes en descargas eléctricas engendradas en el interior de un condensador natural que se propagan a través de un dieléctrico como es el aire. Según el origen y el destino de estas descargas en la atmósfera terrestre pueden clasificarse en:
- Descarga entre nube y tierra
- Descargas dentro de una misma nube
- Descargas entre una nube y otra nube
- Descargas entre una nube y la ionosfera
Obviamente las primeras son las que suelen causar un daño más frecuente por lo que suponen una situación de riesgo. Son las únicas situaciones en las que se podría hablar propiamente de rayo, ya que los otros tres casos son los que se conocen y denominan como relámpagos.